Javier Salas – Periodista en El País
El cerebro humano no sabe manejar la incertidumbre. Ignorar qué va a suceder, la falta de certezas, la ausencia de un camino que nos guíe, nos genera ansiedad y en ocasiones eso nos empuja a cometer errores. Pero la incertidumbre es un combustible maravilloso para pasar a la acción. Cuando tenemos una cita, las dudas sobre si gustaremos a la otra persona nos empuja a arreglarnos, a perfumarnos, incluso a preparar temas de conversación. La inquietud nos lleva a dar lo mejor de nosotros mismos, a preparar mejor cada escenario, a esforzarnos para reducir al máximo esa inseguridad. La incertidumbre provoca tensión, pero la canalizamos para convertirla en motivación. Cuando no sabemos qué va a pasar, trabajamos el doble para tratar de domar el desasosiego.
Para encontrar esa motivación es fundamental contar con información que minimice el riesgo de equivocarnos. Cuantas más certezas tengamos, más fácil será responder adecuadamente al reto que se plantea por delante. La gente necesita —y más ahora— explicaciones claras y manejables, respuestas fáciles de entender y que estén hechas a nuestra medida, que encajen en nuestra realidad. Manuales visuales, ejemplos prácticos, historias en las que nos veamos reflejados: mapas (informativos y emocionales) para navegar en la incertidumbre.
La respuesta ciudadana está siendo ejemplar en todo el mundo, también en Canarias. Se han recomendado e impuesto medidas drásticas, durísimas, impensables, y la gente no solo las cumple: las apoya. El planeta entero ha entendido el mensaje, todos somos conscientes de lo que está sucediendo: vivimos en el mismísimo filo de un punto de inflexión global y lo que suceda a partir de ahora depende por entero de nosotros. Por eso no hay que tener miedo de explicarle al público, con transparencia y claridad, que hay que pagar pequeños peajes para recuperar la normalidad: mascarillas, higiene, horarios, distancias. No hay que temer su respuesta porque está deseando volver a disfrutar de la vida y necesita mapas para el nuevo mundo.